jueves, 30 de octubre de 2008

Barreras arquitectónicas en la vida cotidiana


Salir al cine, al comprar, a cenar...etc., todas las tareas que podemos hacer en nuestra vida cotidiana no suponen ningún tipo de problemas para nosotros, pero, ¿qué hay sobre las personas que tienen alguna deficiencia motora?. La verdad es que nunca pensamos en esto hasta que o nos pasa a nosotros o le pasa a alguien cercano. Por eso hoy quiero publicar las diferentes barreras arquitectónicas que se pueden encontrar las personas que posean algún tipo de problema y les cuesta desplazarse más que a nosotros.
Los mayores obstáculos surgen por la falta de conciencia en la sociedad y el gobierno de que el discapacitado debe tener oportunidades de integración, tanto laborales, como culturales o recreativas.
Este es el caso del vídeo puesto al principio, en el nos encontramos a un chico de 19 años que en realidad puede moverse, pero que por problemas en su tamaño debe desplazarse en una moto adaptada. Este vídeo acaba con un final "feliz" porque después de jugarse la vida durante algunos años y después también de explicar su problema ante toda Andalucía se le ha hecho caso y se ha cambiado uno de sus problemas, pero sólo uno.
Lo que me lleva a preguntarme, ¿hay que salir en la televisión para que alguien te escuche?
También existen los casos que aunque se han hecho los arreglos necesarios, estos han tenido más como fin "salir del paso", es decir, hacerlo para que dejen de dar la tabarra en cierto sentido, pero que en realidad, estas soluciones pueden incluso empeorar lo que ya había antes (sólo mencionar la rampa infinita que hay en la entrada de nuestra facultad).
En resumen, aunque todo el proceso de eliminar barreras arquitectónicas sea largo, a día de hoy todavía deja mucho que desear.